NUESTRA PROPUESTA

Una reforma profunda al sistema electoral (incluyendo la redefinición de los distritos), la cual apuntaría a que en cada distrito se elija un parlamentario, y que el candidato tenga que haber sacado la mayoría absoluta de su distrito (50% + UNO) para ser electo.

Si ninguno la obtiene naturalmente, se efectuaría una segunda vuelta para ver quién la logra.

¿Qué esperamos que pase?

  • Los ciudadanos se sentirán más representados por su congresista (porque este recibió el apoyo mayoritario de su distrito para ser electo).

  • Elección de candidatos que sepan canalizar adecuadamente las aspiraciones de la mayoría, incorporando responsablemente las ideas minoritarias que surgieron en la primera vuelta. No cualquiera obtiene la mayoría absoluta. 

  • Los congresistas, los partidos políticos y las coaliciones debiesen tener una actitud más dialogante en el Congreso. Ello porque todos deben hacer méritos para su reelección con mayoría, siendo muy importante la unidad para ello.

En resumen, Chile debiese tener un Congreso que canalice mejor las aspiraciones ciudadanas, que busque el bien común y que inspire una mayor unidad.